martes, 14 de junio de 2011

Dinamizar Zaragoza, dinamizar la vida ciudadana













Los nuevos tiempos y los nuevos políticos nos deberán deparar nuevas alternativas que sepan dinamizar la ciudad y sin necesidad de hacer grandes inversiones. Nuestra ciudad, Zaragoza, necesita de nuevos bríos que hagan posible un ir y venir de todos nosotros por nuestras calles; unos paseando, otros de compras, otros de bares y otros observando los múltiples estímulos que ofrece el paisaje urbano. Nuestra ciudad posee un rico abanico de posibilidades que las dejamos pasar y sólo cuando nos dicen que vayamos es cuando se forman grandes filas para visitar o participar en el evento. Este fin de semana ha resultado sorprendente la gran cantidad de personas que han visitado el Mercadillo Medieval y han dado vida al centro de la ciudad. Lo cierto es que no es ninguna novedad dicha actividad, que además se ofrece lo mismo en otras poblaciones y a pesar de todo la afluencia ha sido masiva. Habría que buscar dos espacios en el centro de la ciudad (pza San Agustin, pza nueva en Casta Alvarez) para que de manera permanente se ofrezcan todos los fines de semana eventos que dinamicen estos espacios unido a una política de apertura y sensibilización de nuestros espacios culturales, museos, salas de exposiciones, etc. Poner guías en estos lugares que nos expliquen y nos hagan agradable la estancia en ese lugar además de enseñarnos a conocer el desarrollo de nuestro casco urbano, especialmente el Centro Histórico, ofrecer espectáculos de calle que sean pequeños motores de atracción tanto musicales, como de magia, malabares, guiñol....., se trata de animar la calle. Estos espectáculos que se lleven a cabo tanto por profesionales que no cobren demasiado como por personas desinteresadas y que quieran mostrar sus habilidades. Montar pequeños mercadillos especializados según las semanas ( comic, música, cine, productos aragoneses..) y aprovechar los solares cercanos a estos espacios para ofrecer Outles aprovechando las casetas que tiene el Ayuntamiento. Pedir a las asociaciones culturales que se instalen en estos lugares y que muestren sus conocimientos o sus productos .......Abrir el Ayuntamiento todos los fines de semana para poder conocerlo por dentro y poder admirar las techumbres mudéjares que son Patrimonio De la Humanidad, del mismo modo pedir a CajaJalon que también abra sus puerta para admirar la arquitectura modernista que luce en su interior.....De todos los modos todo debe ir acompañado de un buen “marquetin” y publicidad. Aquí sí que hay que recordar la frase del 68: “La imaginación al poder”.

Las imagenes corresponden al antiguo Casino Mercantil y al interior de la Real Capilla de Santa Isabel

martes, 7 de junio de 2011

Sobre las ruinas del Seminario Conciliar de Zaragoza







Antigua fábrica de cáñamo y lino. En la calle del Coso de Zaragoza aun se conserva un magnífico edificio que se levanto sobre las ruinas del antiguo Seminario Conciliar en el S.XIX y que fue una fábrica de cáñamo y lino. En medios populares se dice que fue una antigua cárcel y cuartel de la Guardia Civil y no están equivocados dado que aquí estaban recluidos los presos que trabajaban para dicha fabrica. Aún se conservan pequeñas celdas que actualmente son usadas como trasteros así como el patio central que recuerda un patio de armas. En la “Guia de Zaragoza de 1860” al hablar de fábricas de lino dice asi: “La de la Sra Viuda de Ascobareta, levantada de nueva planta sobre el solar del antiguo Seminario, en las Piedras del Coso; es notable por lo grandioso del edificio y por la abundancia de telares”. En referencia a los presos dice. “ En la calle de las Piedras del Coso, casa de la señora viuda de Ascobereta, hay destinados a los trabajos de tejidos sobre trescientos confinados, que tienen su cuartel en el mismo edificio, con todas las seguridades necesarias.”
En las fotografías se muestra un grabado de las “Ruinas del Seminario” en la Guerra de la Independencia y el edificio que ocupa actualmente que corresponde a la antigua fabrica de lino. Hay que advertir que el Seminario Conciliar no hay que confundirlo con el de San Carlos que estaba al lado y separado por la actual calle de San Jorge.